TATUAJES: MITOS Y VERDADES

Desde la antigüedad se han visto quienes buscan modificar su cuerpo, ya sea por motivos religiosos o incluso tribales. Sin embargo, hoy es común encontrar personas cuyo motivo para realizar las modificaciones es netamente estético. Este es el caso de los tatuajes que cada vez se imponen con mayor fuerza como forma de arte corporal. Aunque ya no es extraño cruzarse con alguien tatuado, permanece vigente la estigmatización colectiva frente a quienes tienen tatuajes. Es un expresión artística que, aunque existe desde el año 2000 a.C., aún la envuelven numerosos mitos.
Los tatuajes sangran mucho. La anterior afirmación es completamente falsa, en la mayoría de casos, siempre y cuando el tatuaje haya sido realizado correctamente. El sangrado es menor cuando el artista está delineando el tatuaje y un poco mayor cuando se realiza el proceso de sombreado o coloreado. Sin embargo, no es una pérdida significativa de sangre. Incluso lo normal es que el tatuaje deje de sangrar en cuestión de minutos.

Las tintas pierden intensidad con el tiempo. Después de terminado el proceso de sanación del tatuaje, los colores se van a ver diferentes que en el momento de la realización del mismo. Lo anterior ya que hay una leve pérdida de la intensidad del color de la tinta. Después de esto los tonos se asientan y permanece su intensidad, teniendo un buen cuidado del tatuaje, por supuesto. De esta forma también se rompe el mito de que los tatuajes se vuelven azulados con el paso del tiempo, cosa completamente falsa.

La tinta blanca, o de colores claros, duele mucho más: falso. El dolor no tiene relación alguna con el color de la tinta empleada. Este mito surge a partir del proceso mismo del tatuado, pues los colores claros se aplican en la parte final del proceso para realizar brillos o realces. Por esta razón el artista debe trabajar sobre zonas ya tatuadas en la sesión, por lo que su estado es de mayor sensibilización.

Si tienes tatuajes no te puedes realizar una resonancia magnética. Las tintas de color utilizadas para los tatuajes tienen leves cantidades de componente metálico. Es por esto que durante una resonancia magnética se puede generar picazón o incluso una quemadura. Sin embargo, lo anterior no implica riesgo alguno para la persona. Lo anterior permite romper también aquel mito que asegura que si una persona tatuada se realiza una resonancia magnética, podría estallar su tatuaje.

Es peligroso tatuarse durante el embarazo. Es completamente cierto que no se recomienda realizar un proceso de tatuado cuando la mujer esté en embarazo. Lo anterior ya que, como cualquier procedimiento, existen riesgos de infección que en este caso podrían afectar al niño. Además, es importante mencionar que si la parte baja de la espalda está tatuada, la mujer no podrá recibir la anestesia epidural. Esto para evitar que la aguja arrastre algo de tinta provocando complicaciones.

Si tienes tatuajes no puedes donar sangre. Lo anterior no es completamente cierto, pues la donación de sangre sí es posible pero después de un tiempo de haberse realizado el tatuaje. Estos periodos, que son especificados por los organismos de salud, buscan prevenir que se transmita cualquier infección que haya podido ser adquirida por la persona durante el proceso de ser tatuado.
Cuando seas mayor te arrepentirás de haberte tatuado. Se ha comprobado que el 84% de las personas con tatuajes no se arrepienten de ello, mientras que el 16% restante sí afirman estar arrepentidos. Sin embargo, es fundamental realizar un juicioso ejercicio para elegir el artista y el diseño para entrar en las estadísticas como un miembro del grupo mayoritario y no arrepentirse del procedimiento.

No conseguirás un buen trabajo. Este es un tema que limita a muchas personas para realizarse un tatuaje. Sin embargo, es importante mencionar que hoy en día está considerado como discriminación el hecho de no contratar a una persona por sus tatuajes. Además, ¿quisieras trabajar en un sitio donde anteponen los tatuajes a tus capacidades profesionales?
Los anteriores son simplemente algunos de los mitos que se mueven en torno al tema de los tatuajes, siendo algunos verdaderos y otros falsos. Sin embargo, la conclusión es una sola. Si piensas hacerte un tatuaje debes recibir una asesoría profesional para que así tomes la decisión acertada y puedas disfrutar del arte en tu cuerpo. De esta forma podrás enterarte de cosas importantes como por ejemplo que después de tatuarteno podrás hacerte depilación láser, pues ésta funciona apuntando a los pigmentos más oscuros y los tatuajes acabarán atrayendo el rayo provocando ampollas y quemaduras en la piel.

Por: Juan Felipe Reina Munévar

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